David Ning, un ejecutivo exitoso y creador del blog moneyning.com especializado en finanzas personales y familiares, propone hablar de dinero en el matrimonio aplicando las enseñanzas de Stephen Covey, el gurú de los buenos hábitos y autor de varios libros de éxito, entre ellos el bestseller internacional “Los siete hábitos de las personas altamente efectivas”. El siguiente, es un resumen del plan de acción propuesto por Ning, inspirado en Covey:
- Tomar el control de la realidad financiera
Si están cansados de vivir con cheques a fecha, atrasarse en el pago de las cuentas o peor aún, con deudas, es el momento de “echar un vistazo largo y certero a la situación”, dice. Analizar a dónde se va el grueso del presupuesto, dónde se puede recortar. Lo importante es proponerse no gastar más de lo que se debe, priorizar lo importante y restringir lo menos importante.
- Proyectar el futuro como familia
Imaginarse a sí mismos, pero bien a largo plazo. ¿Cómo se imaginan de abuelos? ¿Cómo quieren vivir entonces? David Ning señala que tal cual una casa se construye partiendo por los planos, la situación financiera familiar debe pre- diseñarse. Eso ayuda a tomar decisiones claves como el tamaño de la casa, la distancia desde y hasta al colegio de los hijos y otros asuntos claves como vivir con un ingreso en lugar de dos, o ahorrar.
- Poner lo primero, primero
Si llegan a la conclusión de que desearían tener mejor calidad de tiempo libre, pero no pueden hacerlo por la mantención de una casa grande, o porque gastan gran cantidad de tiempo en traslados… ¿No será el momento de atreverse a ver con claridad que han puesto la carreta delante de los bueyes?
David Ning plantea: lo primero que deben definir es no desear vivir endeudados, y esa es una prioridad.
- Pensar en “ganar-ganar”
Ning experto en finanzas propone acostumbrarse a pensar: ¿quién gana cada vez que mantenemos nuestras prioridades? ¿Quién pierde cada vez que las olvidamos? Ilustra estas preguntas con numerosas respuestas: desde el caso de matrimonios jóvenes que han sabido ajustarse hasta lograr su primera casa, sin compararse con sus amigos que gastan en decorar casas arrendadas; hasta familias más consolidadas que tienen en vista el ahorro para la tercera edad.
- Comunicación familiar
David Ning recomienda a los matrimonios hablar con sus hijos y escucharlos. Podemos darnos cuenta -dice- que ellos sí se ven afectados por nuestro estilo de vida. A veces los hijos piden cosas, pero si hablamos detenidamente con ellos veremos que quieren que pasemos más tiempo juntos, o que a futuro nuestras vacaciones sean menos sociales… Escuchándolos podemos darnos cuenta qué tan negativamente los estamos educando, acostumbrándolos a conseguir todo enseguida bajo el predicamento de que “después ves cómo pagas”. Nuestras decisiones y nuestra conducta financiera, dice Ning, afecta a los demás.
- Sinergia como aliados
No hay nada que una más a un matrimonio que la “cooperación creativa”. Ahorrar en equipo, cuando existen prioridades y objetivos comunes, puede transformarse en algo muy entretenido. Porque si llegamos a la conclusión de que el supermercado nos sale muy caro y tomamos como pasatiempo ir juntos a una feria…, duplicamos los beneficios: ahorramos y lo pasamos bien al mismo tiempo.
- Finalmente, “afilar la sierra”
Las personas que se proponen cuidarse físicamente, espiritualmente, mentalmente y emocionalmente, son las que mejor logran un control y manejo de sus finanzas personales y familiares. Quienes se proponen comer sano, hacer ejercicio a diario, tener tiempo para conversar en familia y con amigos, leer más, ver más cine, meditar habitualmente y pasar tiempo libre, quedan menos a merced de las tentaciones del comercio, de la comida rápida, de las ofertas de los catálogos del fin de semana.
Las mejores conversaciones sobre finanzas son las constructivas, las que llevan a conseguir plantearse objetivos de largo plazo.
Publicado por Hacer Familia
el 24 de abril 2013