“Polos opuestos se atraen” solemos decir, cuando encontramos una pareja compuesta por dos individuos totalmente diferentes el uno del otro. ¿Pero será que hay evidencia que apoye esta idea de que dos personas totalmente diferentes pueden sentirse atraídos el uno por el otro, y pueden llegar a ser una pareja ideal?
Podemos decir que la atracción en las relaciones es aquello que nos empuja consciente o inconscientemente a apreciar, a acercarnos, y/o relacionarnos con cierto tipo de personas. Son muchos los factores que afectan el por qué nos sentimos atraídos hacia ese otro ser humano. Algunos de los más importantes son los siguientes:
- Biológicos: A través de olores imperceptibles que nuestro cuerpo emana y que transmiten químicamente las características biológicas de un individuo, nuestro cuerpo llega a determinar si cierta persona del sexo opuesto sería una buena combinación para la preservación de las generaciones venideras. Un ejemplo de esto es cuando a veces nos sentimos atraídos hacia alguien, pero no logramos explicar qué es exactamente lo que nos atrae de él o ella.
- Físicos: cada individuo tiene gustos particulares en cuanto a la apariencia física (piernas largas, cuerpo lleno o delgado, ojos negros o azules, etc). Esto juega un rol en la atracción hacia otro individuo. A su vez este factor está muy relacionado con el factor biológico y social.
- Sociales: La sociedad constantemente nos bombardea con estándares de belleza, de comportamiento, de características aparentemente atractivas. En ocasiones estos estándares son desarrollados o maximizados por empresas que desean vender una imagen, o un producto. La cultura también juega un papel fundamental en el establecimiento de ciertos estándares considerados atractivos. Dependiendo de cómo es nuestro entorno, como fue nuestra crianza, cuál es nuestra cultura, lo que vemos y admiramos y con quien nos relacionamos, nos sentiremos atraídos hacia cierto grupo de personas que cumplan esas características.
- Psicológicos: nuestra personalidad, la manera en cómo hemos aprendido a percibir e interactuar con nuestro mundo, las experiencias en nuestro pasado, y nuestras carencias y fortalezas, se combinan para hacernos sentir atraídos hacia alguien en particular. Puede que la experiencia del individuo le lleve a determinar que no es conveniente desarrollar una relación con alguien que tenga una personalidad dominante. Por lo que cuando percibe esta característica en alguien siente un profundo rechazo hacia el mismo (a). Por otro lado, puede que otro individuo tenga una personalidad sumisa e insegura, por lo que en búsqueda de un complemento o en búsqueda de alguien que tome el timón de su vida, inconscientemente se sienta atraído/a hacia un individuo que le domine.
Es la atracción un elemento confiable para medir cuán compatible podemos ser con nuestra pareja? No, digamos que la atracción es solo el primer elemento instintivo que nos dice que hay algo en ese otro individuo que nos empuja hacia ellos. No obstante, tal como vimos anteriormente, son muchos los factores que pueden contribuir a que esa atracción se esté dando.
Te sientes atraído hacia tu pareja solo por su aspecto físico? O solo porque sientes “quimica” cuando pasan tiempo juntos? O solo porque representa el padre, psicólogo, o amigo que siempre anhelaste? El evaluar cuán compatibles somos solamente porque nos sentimos atraídos hacia otra persona por únicamente uno de los factores presentados anteriormente, no es una medida confiable. La atracción es fundamental en la relación de pareja pero debemos cuidar que esta última no está fundamentada en un solo factor, ni que esta sea la razón primordial por la cual compartimos nuestra vida con alguien. Debemos siempre recordar que una relación no debe iniciarse solamente por lo que sentimos sino también porque hemos conocido a la otra persona y entendemos que estamos alineados en nuestros valores, principios, metas y sueños.
Psicologa Anaely Perez.