Las peleas son comunes en las parejas, sin embargo es importante tomar en cuenta algunos aspectos que los ayuden a evitar que las diferencias tomen control de la relación, destruyendo la confianza y el respeto que debe existir entre ambos. Aquí te presento algunos de ellos, esperando que te sirvan para mantener tus peleas bajo control y tu relación en armonía.
Identifica cual es el problema y enfréntalo. Cuando estamos en medio de una discusión, debemos preguntarnos: ¿Cuál es el verdadero problema? Al descubrir lo que está originando el desacuerdo, enfréntelo de manera directa y no divague en una discusión sin fin. Esto le ayudará a enfocarse en la búsqueda de soluciones, evitará que invierta demasiado tiempo en ello y sobre todo, que la ira los perturbe y no lleguen a ninguna solución.
Enfócate en el problema y no en tu pareja. Un riesgo que se corre en una discusión, es atacar a tu cónyuge. Ataque el conflicto y no a la persona. Si estamos mal con la pareja por algo que nos hizo, es entendible, pero no por eso debemos “atacarla”, ofendiéndole, hiriéndole o descalificándole. A quien debemos atacar es al conflicto, para resolverlo. Tenga presente que los problemas y las diferencias pasan, pero su cónyuge seguirá con usted.
Reconoce cuando estás equivocado y no te pongas orgulloso. La tendencia es no aceptar el error o equivocación con nuestro cónyuge. A pesar de que sabemos que él o ella tienen la razón, nos ponemos necios y persistimos en mantener una discusión sin sentido. Más fácil sería reconocer que la otra persona esta en lo cierto y que usted está equivocado. Haciendo esto ganará más respeto, autoridad y admiración de parte de su pareja.
No pelees solo por pelear. Hay parejas que solo saben discutir, gritarse y maltratarse, porque en realidad se han habituado a ello. Si hay algo que te está molestando simplemente plantéalo en el momento apropiado, pero no hagas de tu hogar un cuadrilátero de Boxeo. Rompe con el mal hábito de las peleas constantes, para ello pregúntate: ¿Por qué estoy discutiendo? ¿Vale la pena pelear por esto? Estas preguntas te ayudarán a descartar las peleas innecesarias.
Perdona sinceramente y de corazón. Mis abuelos maternos llegaron a cumplir 65 años de feliz matrimonio. Cuando se le preguntaba al abuelo Vicente, cuál era el secreto de vivir tanto tiempo enamorado de mi abuela, el decía: “Pedir perdón y aprender a perdonar” Siempre vamos a cometer errores, equivocaciones, tomar malas decisiones y ofender a nuestra pareja.
Sin embargo, cuando aprendemos a reconocer nuestros errores y a pedir perdón somos libres de resentimientos, peleas interminables, y sobre todo del sentimiento de culpa. También hay que perdonar. De la manera que pedimos perdón y esperamos ser perdonados, también tenemos que perdonar a nuestro cónyuge cuando se equivoque.
Espero que reflexiones sobre cada aspecto y decidas hacerlos parte de tu vida. Recuerda que lo más importante en seguir creciendo en la relación y aprendiendo a ser mejor cónyuge. ¡No te rindas!
Pastor, Eliezer Pérez.