Estaba revisando algunos libros y páginas Web, y me encontré con varios artículos muy interesantes con respecto al papel que juegan los abuelos en la familia. Lamentablemente en la sociedad en que vivimos, son pocas las familias que incorporan a los abuelos en su sistema de vida, olvidando así el aporte que estos pueden dar a sus hijos.
Los abuelos conectan a los nietos con la historia de la familia. En África se dice que, cuando muere un anciano “ha desaparecido una biblioteca”. Los mayores allí son los custodios de la memoria colectiva. Los abuelos, son una biblioteca. Es allí donde los niños van conocer la historia de la familia, sus anécdotas, sus fracasos y sus éxitos. Además de esto, encontrarán la experiencia de vida que estos pueden trasmitirles.
El conocer la historia de la familia imprime en el niño un sentido de pertenencia, y conocimiento de quién es él y como esto influye en su presente y futuro.
Otro beneficio que aportan los abuelos, es que ayudan a relajar la tención que produce la crianza de los hijos. Ser padre conlleva una carga emocional y física sumamente pesada. Es aquí donde la ayuda de los abuelos es vital. Esta se realiza cuando ellos se hacen cargo de los nietos por algunas horas, permitiéndole a sus padres descansar y renovar y sus fuerzas.
Este tiempo también sirve para que los abuelos refuercen con palabras y ejemplo lo que sus hijos están tratando de enseñarle a sus nietos. También permite a los niños relajarse y tener un espacio donde haya mas libertad, sin la presión de los padres, que con todo derecho, ejercen sobre ellos.
Otro aporte de los abuelos es que fortalecen los vínculos afectivos. Ellos se convierten en el punto de encuentro de toda la familia, ya que ayudan a que esta se reúna en un mismo lugar y en una misma fecha. Este aporte hace que tanto los más pequeños como los más grandes fortalezcan el vinculo de amor, respecto y aceptación de toda la familia. Recuerdo, con especial cariño, los días cuando todos mis primos y yo visitábamos la casa de los abuelos. Era un tiempo para escuchar las historias y aventuras del abuelo Vicente. Fue allí que aprendí a amar y valorar toda mi familia.
Mi apreciado lector, estamos llamados a honrar a los abuelos. Una manera de hacerlo es tomándolos en cuenta y haciéndoles sentir que son útiles e importantes para toda la familia ya que tienen mucho que aportar a nuestros hijos. No los excluyas.
Pastor, Eliezer Pérez.