Siguiendo el tema de la semana pasada, continuamos abordando el problema de la ira en la familia pero en esta oportunidad desde el punto de vista del individuo que comparte o convive con un familiar iracundo. A continuación presento algunos de los tips que se deben tomar en cuenta cuando esta situación surge en medio del núcleo familiar:
- No reaccione como un espejo: es decir, no reaccione con igual proporción de rabia, ira, y argumentos gritados. Cálmese, escuche (de ser posible) y responda, no reaccione de la misma manera que el familiar iracundo. Como dice un sabio Proverbio Bíblico: “La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego” (Prov. 15:1).
- Dele su espacio: cuando la persona se muestre descontrolada e iracunda, simplemente dígale (de forma calmada y tranquila): “Ok, te voy a pedir que cuando estés más tranquilo (a) retomemos la conversación. Tomate tu tiempo” o “¿Qué te parece si hablamos en otra oportunidad?”. Procure salir del lugar donde el individuo se encuentre, vaya a su cuarto o hacia otro lugar. Esto es esencial porque si no, correremos el peligro de descontrolarnos nosotros mismos.
- Dígale NO al rencor: evite guardar rencor hacia su familiar por sus palabras hirientes, al guardar rencor nos vamos enfermando emocionalmente nosotros mismos y la tendencia va a ser a buscar venganza o herir al otro con algunos comportamientos. Trabaje sus sentimientos y busque ayuda profesional de ser necesario. No se convierta en parte del problema sino sea más bien parte de la solución.
- Evalúese a sí mismo: haga una evaluación de su comportamiento frente al familiar iracundo. Pregúntese: ¿Son las actitudes que tengo hacia mi familiar proporcional con la respuesta (ira) que obtengo de parte de él o de ella? O ¿el comportamiento que mantengo hacia mi familiar no merece una respuesta tan fuerte? Mirando hacia el pasado, ¿Cómo ha sido mi relación con mi familiar? (ejemplo: conflictiva, agresiva, buena, rencorosa, cercana, distante, etc) ¿existen algunas heridas en el pasado o en el presente de nuestra relación que puedan estar alimentando este comportamiento iracundo? Es importante que sea sincero, pues muchas veces tenemos la tendencia de ver el problema en el otro y no nos damos cuenta que sin querer a veces contribuimos o reforzamos un comportamiento inadecuado en nuestros seres queridos. Si al responder estas preguntas encuentra que hay algo que ajustar en su propio comportamiento o debe pedir perdón, hágalo lo antes posible y vea cual es la reacción de su familiar ante dichos cambios. Le recomiendo que lea el artículo: “Cómo liberarse dela ira“
- Observe más allá de los síntomas: la ira no es sino un síntoma que está indicando que existe algo mal en el individuo. Es como cuando usted siente fiebre, esto refleja que hay una posible infección o que algo no está funcionando correctamente en su cuerpo. ¿Cuál sería entonces el mejor tratamiento? Encontrar la causa de dicha fiebre y tratarla. De igual manera, la ira puede provenir de profundas frustraciones, temores, descontrol de las situaciones, stress, tensión, inseguridades, comportamientos disfuncionales aprendidos en el pasado, etc. Es por ello que usted debe observar más allá de la ira de su ser querido, de manera que pueda intentar determinar cuál puede ser el origen de esta ira. Observe cuidadosamente cuales son los momentos en los que la ira surge, ¿tienen esos momentos algo en común? ¿cuáles son los supuestos motivos por los cuales el sujeto manifiesta haberse molestado? (ejemplo: es que tu no me escuchas!, es que me siento ahogada (o), etc) ¿Qué es lo que está sucediendo en la vida de mi familiar que puede estar generando inseguridades, stress o crisis emocionales? Si encuentra alguna pista de lo que pueda estar generando este problema, entonces busque la manera de ayudar en esos aspectos más que en el síntoma (ira) como tal (este último menguara en la medida en que el problema real sea resuelto).
Querido lector, son muchas las cosas a tomar en cuenta cuando hablamos de la ira. No obstante, es también importante que siempre mire las circunstancias y amistades que están rodeando al familiar iracuando. Si los amigos que rodean a su ser querido tienen una actitud similar, o no son buenos consejeros en el asunto, procure entonces presentarle o incorporar a la dinámica familiar personas que puedan edificar de manera positiva la vida de este. Si percibe que puede existir algún tipo de violencia física comuníquese inmediatamente con un profesional que pueda ayudarle en el asunto,
Psicóloga Anaely Pérez.
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