Así como escribí del amor inmaduro o adolecente hace dos semanas, ahora te comparto las manifestaciones del amor que es maduro y que hace que la relación se enriquezca y nutra con el paso del tiempo. Te comparto nueve maneras de cómo se manifiesta el amor maduro en el matrimonio.
- Permite la libertad del otro.
Por naturaleza somos egoístas, lo cual es una demostración de inmadurez que busca controlar. Sin embargo el amor maduro entiende que su pareja es un compañero de vida y no una pertenencia que puede controlar.
- Vive su propia vida, no espera que el otro la viva.
En una oportunidad se le preguntó a la esposa de John Maxwell si su esposo le hacía feliz; ella respondió rápidamente que no, debido a que ella había decidido ser feliz cada día al lado de su esposo. Tu decides ser feliz, y esto no depende de lo que el otro haga o deje de hacer por ti.
- Hace de cada momento un tiempo especial con su pareja
La madurez nos lleva a no esperar que haya tiempo para disfrutar, sino que aprovecha cada momento, por pequeño que sea, para demostrar y disfrutar del otro sin necesidad de mendigar tiempo. Recuerde que el amor se construye de pequeños momentos.
- Perdona sinceramente, sin resentimientos ni listas.
El amante inmaduro lleva una lista de deudas por cobrar de su pareja, mientras que el maduro perdona toda ofensa y no lleva registro de ello. No tan solo perdona, sino que tampoco permite que el resentimiento amargue su corazón y apague su amor por el otro.
- Ofrece apoyo y consejo, dejando la crítica de lado.
Una de las características de madurez en el amor es que siempre está allí para poner el hombro y así dar el apoyo que se necesita en cualquier momento. En vez de criticar y juzgar, este se enfoca en aconsejar, comprender y animar a su pareja de forma empática.
- Entiende y comprende las necesidades e intereses del otro
Realmente el comprender y entender a la pareja es parte de la aceptación. Cuando nos aceptamos como somos, aprendemos a disfrutar de las buenas virtudes del otro, dejando de lado aquellas que no nos agradan. Se logra comprender al otro a medida que le conocemos emocionalmente y es eso lo que nos lleva a entenderlo.
- Ofrece respeta a si mismo y no permite abusos.
Para amar apropiadamente hay que amarse y valorarse a si mismo. Cuando uno se ama adecuadamente, puede amar al otro con seguridad y respeto a si mismo; haciéndote respetar por el otro. Evitando así convertirse en un mendigo de amor.
- Demuestra confianza en el otro.
Confiar en tu pareja es una demostración de madurez y seguridad en ti mismo. Cuando el amor llega a estos niveles entonces vives tu libertad, y lo mejor de todo es que dejas que el otro viva la suya. Te liberas del miedo, de la suspicacia, de la persecución, y muchas otras cosas más y disfrutas la seguridad y la lealtad.
- Asume la fidelidad como un valor del amor.
El amor maduro se demuestra en la fidelidad a la persona que se ama de verdad. El verdadero amor no busca lo suyo, ni es egoísta. El amor maduro piensa primero en el otro, anteponiendo lo que es mejor, lo que construye en vez de lo que destruye. Por eso cuando se ama maduramente se busca lo que agrada, bendice y edifica a la pareja, y eso incluye la fidelidad.
Estas son algunas maneras de cómo se manifiesta el amar maduro. Piensa ahora en tu vida y en tu relación y pregúntate: ¿Cuán maduramente estoy amando a mi pareja? ¿Cuántas de estas manifestaciones veo en mi relación? ¿Cuáles de ellas necesito cultivar o desarrollar? ¿que pasos voy a dar a partir de ahora, para madurar mi amor por mi cónyuge? Espero que Dios te ayude en este propósito.
Pastor, Eliezer Pérez