He notado con preocupación, como el celular o el Smartphone, se ha convertido en un problema para muchas parejas y familias en general. Algunos cónyuges me han compartido el malestar que les causa el ver a su pareja, todo el tiempo con el teléfono en la mano, no paran de testear, chatear, o hablar por el mismo.
¿Puedes dejar de jugar al Candy Crush por un rato?” “Es necesario que compartas todo lo que nos pasa en las redes sociales?” “¿Por qué tienes que llevar el celular hasta cuando vas al baño?” “Por qué tu ex es tu “amiga” en Facebook”. Muchas de estas frases nos son familiares porque la tecnología ha invadido el hogar y la pareja.
Cuáles aspectos de la relación están siendo fracturadas por el mal uso del celular.
1. Disminución de la comunicación frente a frente. Una de las cosas que más enriquecen a las parejas es el tiempo que pueden dedicarse de manera exclusiva, el uno al otro. El mirarse a los ojos, el escucharse con atención, el compartir conversaciones profundas y prolongadas, son algunas de las cosas que está afectando el uso indiscriminado del celular. Muchos están dejando de lado a su pareja por estar conectados con otros, en ves de estar conectados con la persona que más les interesa, su cónyuge.
2. Disminución de las actividades en conjunto. Puedo notar con mucha frecuencia las parejas en los restaurantes, cada una metida en su celular. Pueden pasar media y hasta una hora y no se miran a los ojos ni se cruzan palabras, todo debido a que están enfocados en sus Smartphone. Los niños se quejan de los padres… “mi mamá siempre está hablando por teléfono” “mi papá no tiene tiempo para jugar conmigo porque está con por teléfono” Lo peor de este asunto, es el modelaje que le estamos dando a nuestros hijos.
3. Disminución en la vida sexual de la pareja. Aunque usted no lo crea, este aparatito ha llegado a ser la causa de muchas interrupciones de momentos de intimidad en la pareja. Son muchas los momentos que alguno de los cónyuges se ha quedado sin de disfrutar del placer sexual, por el solo hecho de que su pareja está hablando, jugando o metida en Facebook, etc. Trayendo como consecuencia malestar y en algunos casos infidelidad.
4. Disminución de la confianza entre la pareja. Hace algún tiempo, una esposa se me acercó para preguntarme: ¿es normal que mi esposo tenga que retirarse de mi lado para hablar por teléfono? ¿Por qué cuando lo escucho hablar, lo hace siempre en voz baja y con palabras entrecortadas? Aquella dama estaba experimentado la duda de la fidelidad de su esposo. Hay matrimonios donde las claves del teléfonos no son compartidas, evitando así que el otro conozca quién llama o cuales son los contactos que tiene, creando de esa manera una atmosfera de duda y sospecha sobre la pareja. En una relación sana no hay nada que esconder, al contrario, la transparencia ayuda a consolidar los lazos de amor y confianza.
Entre las innumerables peleas que surgen en las parejas, por el uso o mal uso de las tecnologías, un estudio reciente de CyberPsychology behavior Journal reveló que Whatsapp y Facebook provocaron 28 millones de rupturas de parejas. Esto debe llamar nuestra atención, para nunca llegar a ser parte de esta estadística.
Algunos consejos para controlar el uso del celular.
1. Apague el teléfono en lo que llegue a su casa y enfóquese en su familia. No deje que nadie le robe el placer de disfrutar de ellos.
2. Recuerde, los mensajes y llamadas siempre estarán en su celular. Cuando lo encienda los encontrará allí.
3. Evite usar el celular en momentos sociales. Cuando está con la familia, los amigos y, sobre todo, con su pareja.
4. Discuta con su cónyuge o familia, los límites que pondrán al uso del celular cuando estén juntos. Por ejemplo: “apagar el celular mientras se come”.
5. Planifique cuando tomará tiempo para revisar sus llamadas, noticias, redes sociales, responder mensajes, etc.
6. Aprenda a mantenerse distante del celular un tiempo en el día, recuerde: los inventos modernos surgen con la intención de facilitarnos la vida, no de perjudicar nuestras relaciones.
¡Usted debe tener el control sobre su celular, no su celular sobre usted!
Pastor, Eliezer Pérez.