El Respeto En La Vida Del Niño

Respeto: Significa “consideración, atención, deferencia”. Me agradó la forma en que Definicion.de, lo plantea: “…El respeto es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos…”

Por supuesto que el respeto es esencial para que pueda reinar la paz entre los seres humanos y la sociedad en general. Sin el respeto, reinaría el caos total, ya que habría la ausencia de deberes y derechos, y nuestro comportamiento sería de “todos contra todos”. Las leyes no significarían nada ni el obedecerlas. El irrespeto, revela orgullo, intolerancia, soberbia, falta de valores y de educación.

Es frecuente ver el irrespeto en niños de todas las edades y razas, ante el asombro de los adultos que estamos a su alrededor. Palabras como “cállate” o “quítate”; pataletas, golpes, amenazas y rebeliones a las reglas u ordenes, son apenas algunas muestras de esta acción que lentamente termina por destruir la cordialidad y la paz en los hogares.

 Cuáles son las causas de la falta de respeta

• Es una forma de llamar la atención que tienen los niños al momento de sentirse a su vez irrespetados, o ignorados.
• Es un espejo de repetición a una actitud aprendida de sus mayores.
• Es una manera de manifestar el agobio de muchas limitaciones
• Es una manera de probar los limites con los mayores ( voy a ver hasta donde puedo llegar )
• Es una forma de hacer frente a sus propios sentimientos negativos sobre el mismo.
• Es una manera de manipular al adulto con el propósito de imponerse y así lograr hacer su voluntad.

Como enfrentar este comportamiento:

• Trate de averiguar la(s) causa(s) de dicho comportamiento. Hablar, siempre es una buena alternativa.
• Trátelo con respeto, aunque su actitud no lo sea. En ocasiones, la comunicación de los padres con los hijos no es la misma que estos tendrían con otros adultos. Pongámoslo de esta manera: No hagas lo que no te gusta que te hagan, no digas lo que no te gusta que te digan, no trates a tus pequeños de la manera en que no te gustaría que te trataran. El es una persona que siente, piensa y se duele. Y además, una esponja que absorbe lo bueno y lo malo sin discriminarlo, porque no sabe hacerlo aun.
• Recordar que el niño esta en un proceso de aprendizaje y somos nosotros y nuestras reacciones a su proceder, lo que tendrá mayor influencia en él. Sea paciente y responda con calma y dominio propio. Enséñele en ese momento como mantener el control de si mismo con su propio comportamiento.
• En la mayoría de las ocasiones, es mejor ignorar su comportamiento (por supuesto, siempre y cuando no ponga en riesgo su seguridad personal). Simplemente de media vuelta y déjelo.
• Esfuércese por estimular su buen comportamiento al momento de hacerlo bien. Motívelo con reconocimiento.
• Enséñele a usar las palabras para expresar su inconformidad en vez de usar comportamientos inadecuados.
• Establezca limites apropiados de conducta y las consecuencias para cuando se rompan las reglas. Este acuerdo, debe ser acordado por ambos lados (los padres y él mismo). A su vez, también aprenderá no solo a recibir las consecuencias de sus decisiones, sino también sobre la resolución de problemas y la responsabilidad.
• Use el castigo en forma ascendente, de acuerdo a la reiteración de la mala conducta.
• Nunca pase por alto el irrespeto, aunque esté frente a otras personas.
• Aprenda a reconocer cuando el niño quiere manipularle, no lo permita.
• Enséñele que el respeto se debe a todos, en especial a los mayores, las autoridades y los familiares.
• No acepte que se dirija irrespetuosamente a ninguna persona sin tomar medidas.

 En caso de que no resulten estas estrategias, no estaría mal consultar a un especialista en la materia o un psicólogo que pueda explorar dichas conductas y sus causas. No se desanime, siempre es buen tiempo para reorientar la educación de nuestros hijos. Simplemente, manos a la obra.

Educadora, Ana M. Vargas