Una relación que perdura en el tiempo y madura con el paso de los años, experimenta el amor en diferentes maneras. El amor, es como los ligamentos que se ocupan de mantener unidas las partes del cuerpo humano. Es lo que mantiene unida la pareja; Ahora, Permítanme hablarles de algunas de esas formas de amar.
1. El amor que desea. Esta es la manera en que un hombre y una mujer se miran el uno al otro. Es un fuerte anhelo de tenerse, de poseerse. Es lo que ayuda a no perder la admiración de su cónyuge. Este deseo normalmente entra por los ojos; de allí, la importancia de que ambos se preocupen por su apariencia física y su cuidado personal, porque es lo que los acerca y los lleva a disfrutar de la intimidad sexual. No pierdas de vista este aspecto del amor.
2. El amor romántico. Es un amor apasionado, sentimental. Recuerdo que en una oportunidad el esposo de una amiga, refiriéndose a ese aspecto del amor, me dijo: “…Yo me casé con ella y ella sabe que la amo, no tengo porque repetírselo, ella sabe que la amo y punto…” Este hombre estaba negando el amor romántico, el amor que mantiene la llama de la ilusión encendida. Este amor es el que hace que usted abrace, acaricie, diga palabras de afecto, haga regalos sorpresa, sea cortes, y romántico. Los hombres somos muy dados a descuidar esta manifestación del amor; pero le aseguro, que es lo que más cautiva y espera su esposa. Comience ahora mismo a cultivar el romanticismo.
3. El amor de amigos. Esta clase de amor es aquel que espera una respuesta de parte del otro. Nos ayuda a relacionarnos, a tener camaradería, participación, comunicación y sobre todo amistad. Los esposos tienen que ser amigos. Tu mejor amigo, amiga, tiene que ser tu cónyuge. La amistad en la pareja nos ayuda a reír, divertirnos, disfrutar de momentos de relax y, sobre todo, nos permite confiar el uno en el otro. Mí consejo personal para ti, es que tu mejor amigo (a) sea siempre tu cónyuge. Disfruta este tipo de amor.
4. El amor desinteresado. Este amor es abnegado. Se mantiene dando sin esperar que se le devuelva nada a cambio. Este amor es el que nos ayuda a valorar a la otra persona por encima de los intereses o deseos propios. Este amor ayuda a la reconciliación de la pareja, ya que no busca lo suyo, sino el bienestar del otro. Las parejas deben pensar en dar, más que en recibir. El pensar: ¿cómo puedo hacer feliz a mi cónyuge?, termina haciendo felices a ambos. Esta clase de amor es un antídoto contra el egocentrismo. No olvides practicar esta clase de amor.
Termino citando un pasaje de la Escritura que dice: “El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue. 1 Corintios 13:4-6 (La Biblia NVI)
Recuerda, No te rindas.